En California les he hablado de muchos lugares y hoy les quiero hablar de uno de mis lugares favoritos alrededor de la bahía de San Francisco, o bueno casi que el favorito y al que vuelvo cada vez: Swanton Berry Farm, una granja/tienda de bayas (en inglés todas las categorías de berries).
California es famosa por sus cultivos de fresas, esa deliciosa fruta del bosque que nos encanta en cualquier ocasión. En esta granja tienes la opción de recoger las “berries” por ti mismo dependiendo de las temporadas, a veces puedes recoger fresas, olallieberries o kiwis. Además maravillosamente son fresas orgánicas, ya que Swanton Berry Farm fue la primera granja en sembrar fresas orgánicas. El verano pasado fui con mi hermana y mi novio a recoger fresas, tal vez para aquellos que viven en zonas templadas de otros países pensarán “recoger fresas? Eso lo hacía cuando era un niño/niña, ya no lo hago…” Pero para mi niña que creció en el Caribe donde no son tan comunes, esto fue todo un acontecimiento y así como nos contó Amelie en su artículo sobre recoger manzanas por la zona de Nueva York, parece una tarea sencilla pero se disfruta mucho; les cuento las razones.
Primero esta granja queda frente a la famosa Highway 1, que debe su fama a sus espectaculares escenarios frente al mar pacífico, donde ves unos dramáticos riscos, rocas y playas. Esta autopista va de norte a sur del estado de California pasando por las ciudades más famosas desde San Diego, Los Ángeles, Monterrey, Santa Cruz hasta llegar a San Francisco, es por supuesto considerada una de las mejores rutas para hacer un ensoñado road trip. Por lo que mientras recoges fresas te llega una abundante (y a veces helada) brisa marina. El paisaje se completa con el cielo azul californiano y la infinidad de la línea del horizonte se une con las líneas perpendiculares de las plantaciones de fresas, para que la simetría y olor a mar y dulces fresas te llena de mucha paz. Es una vista muy tranquilizadora y relajante, por eso la escogimos como logo de este blog 🙂
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Luego está la experiencia de recogerlas, que luego de unos minutos y de probar algunas (ah porque por supuesto puedes ir comiendo cuantas quieras), te das cuenta que la fresa perfecta no es solo que este roja, tiene que estar de un rojo completo, con la superficie brillante casi como si la azúcar saliera y brillará ante tus ojos, para decirte que esa fresa está perfecta y deliciosa. Puedes recoger cuantas quieras y comer las que quieras, total solo te cobran al final por las que logres meter en la caja, no las que metes en tu barriguita.